Clavario significa «persona que custodia las llaves». La figura del clavario aparece en la edad media cuando las artes y los oficios se agruparon en cofradías cuyo fin era el socorro mutuo entre los asociados y la celebración de la fiesta patronal. Su función es contribuir a la promoción y propagación del culto a San Vicente Ferrer, al mantenimiento de su fiesta y custodiar en su casa la imagen del santo durante un año.