Volvieron a instalarse en la ciudad de Valencia algunos altares vicentinos. El Concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia, Martín Domínguez Barberá, notó la falta del altar que se instalaba en la Plaza de la Virgen y, junto a algunos miembros de Lo Rat Penat, estudió la posibilidad de volverlo a instalar, constituyéndose una Junta que acordó establecer una nueva asociación en la Parroquia de San Esteban, porque en ella se conservaba la Pila Bautismal. En 1941 se creó la Asociación de San Vicente Ferrer de la Plaza de la Virgen.